Un informe sobre la Enfermedad de Lyme en España advierte sobre un aumento de su distribución territorial y de las hospitalizaciones
17/05/2022
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El grupo responsable de la vigilancia epidemiológica de Enfermedad de Lyme en el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII publica este martes un boletín epidemiológico semanal específico sobre la situación en España de esta enfermedad, una infección bacteriana emergente en Europa que se contrae tras la picadura de una garrapata del género Ixodes infectada por la espiroqueta Borrelia burgdorferi. La publicación coincide con la conmemoración, como cada 17 de mayo, del Día Internacional de la lucha contra la enfermedad de Lyme.
La enfermedad de Lyme es una zoonosis -patología que puede pasar de animales a personas- que comienza con un cuadro pseudogripal inespecífico y que puede ir acompañado del llamado eritema migrans, una lesión característica de la enfermedad. El tratamiento antibiótico precoz resulta imprescindible para el paciente, ya que si el diagnóstico y tratamiento se retrasan, pueden surgir problemas articulares, cardiacos y neurológicos de gravedad, como la infección neurológica denominada neuroborreliosis.
La enfermedad está catalogada en España como Enfermedad de Declaración Obligatoria de vigilancia endémica regional según la Orden SSI/445/2015. En 2018 el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) incluyó la neuroborreliosis en su lista de enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica, instando a los países europeos a impulsar el seguimiento de la enfermedad. El Día Mundial que se conmemora este martes pretende dar visibilidad a una enfermedad infecciosa emergente poco conocida en España que, sin el diagnóstico y tratamiento adecuado, puede llegar a ser invalidante y causar sintomatología muy grave en los pacientes.
El análisis, realizado con datos de los ingresos registrados en el Registro de Actividad de Atención Especializada (RAE-CMBD) entre 2005 y 2019, indica un aumento de las hospitalizaciones y la ampliación de la distribución geográfica de la enfermedad. Este aumento se da en todas las comunidades autónomas, excepto en Extremadura, y confirma que la mayor frecuencia de ingresos corresponde a hombres y mayores 65 años. Durante el periodo analizado se registraron 1.865 pacientes ingresados con enfermedad de Lyme, con un incremento de las hospitalizaciones en esos 15 años de un 191%. El informe señala también que la presentación clínica más frecuente en los casos hospitalizados es la neurológica.
La publicación de este informe trata de paliar la escasez de estudios que caractericen la presencia y patrón epidemiológico de la enfermedad de Lyme en España, lo que impide tener un conocimiento completo de su impacto. Las evidencias de alta presencia del vector transmisor -la garrapata-, la gran cantidad de reservorios animales existentes en nuestro país y los datos de hospitalización de los últimos años -que revelan un incremento en los ingresos que incluyen este diagnóstico- justifican la necesidad de "reforzar la vigilancia e investigación de esta enfermedad", según apuntan las investigadoras.
La implantación de una vigilancia nacional "permitirá mejorar la detección y caracterización epidemiológica de la enfermedad en España", concluyen las autoras del informe, que recuerdan la importancia de seguir investigando para aumentar el conocimiento en torno a las enfermedades zoonóticas emergentes.